Construyendo Futuro

"Dia a dia nuestra amada patria vive un proceso de cambio y constante revolucion social, en la cual nosotros, soberanos de esta tierra debemos contribuir beneficiosamente en la construccion de un Estado en el que desde el poblador de la frontera como el de las grandes ciudades pueda ser protagonista de esta transformacion que continuará por el resto de los dias. Un nuevo tiempo lleno de paz, progreso y participacion social llegara a nuestra querida tierra, seamos pues los principales actores de este nuevo comienzo que mas pronto que tarde llegará, solo con nuestro aporte Venezuela será la primera nacion de Latinoamerica"

viernes, 3 de agosto de 2012

La Función Social del Abogado

El ejercicio del Derecho puede tener multitud de perspectivas. En principio se piensa como en una profesión más, la cual hace suponer que un individuo “invirtió” cinco años de vida académica para desentrañar lo que es el mundo del Derecho. Es vista la profesión en primer lugar como un esfuerzo, al cual ingresan un conglomerado de personas para el estudio de una cierta área, en la cual procuran obtener todo el conocimiento necesario en distintas ramas que la componen, teniendo como objetivo final la obtención del título de Abogado al terminar de cursar y aprobar las 30 materias establecidas en el pensum de la UCV en nuestro caso en particular. El ejercicio del Derecho como carrera universitaria puede ser una perspectiva, pero cabe cuestionarse que tan preponderante es la profesión de abogado dentro de una sociedad. En ese mismo orden de ideas, la sociedad como conglomerado de individuos relacionados entre sí, ¿que opinión tienen de aquel cuya profesión es el ejercicio de las disposiciones contenidas en leyes? En un grupo social existen formas de vida, y maneras de resolución de conflictos. Como nota introductoria es un primer paso narrar una anécdota común a la mayoría de los grupos dentro del cual aquél que tiende a discutir cualquier asunto airadamente, y ser de cierta forma terco, es relacionado rápidamente con el término abogado. El abogado como profesional no siempre ha tenido el mismo estigma social. Como base para la respuesta de las interrogantes planteadas anteriormente, se encuentra la Ley de Abogados quien en su artículo 2 dispone “dedicación al estudio de las disciplinas que impliquen la defensa del derecho, de la libertad y de la justicia. No puede considerarse como comercio o industria y, en tal virtud, no será gravado con impuestos de esta naturaleza”.

Como punto de partida, podemos extraer del artículo que como parte de la función social, el abogado no es cualquier individuo. Para el correcto ejercicio del Derecho, se debe estar debidamente preparado en las áreas circundantes a Derecho. No es el título de “abogado” una mención que se obtiene en cualquier sitio, supone espacios especializados en los cuales estudiosos de la materia se dedican a impartirla a aquellos que están realmente interesados. Se desprende además del artículo que el abogado debe ejercer su profesión sin considerarla como objeto de comercio, como principio de una industria. Esta sección del artículo citado, puede encontrar (según estudios históricos del origen del abogado) las bases en Inglaterra, lugar donde se genera una ficción de que al ser relacionado el abogado como un caballero, este por el ejercicio de su profesión no debería cobrar algún tipo de remuneración por sus servicios. El abogado inglés denominadobarrister”, debía basar su subsistencia mediante el ejercicio de su profesión en la obtención de “honorarios” como un regalo de un cliente agradecido. Si bien el ejercicio profesional no supone una industria exclusivamente lucrativa, la ficción nos da a entender que el abogado mediante su profesión se gana el pan pero insisten que no son meros comerciantes, su pretensión es la de status profesional. El trabajo del abogado requiere pericia. Solo un doctor graduado puede llevar a cabo una cirugía, contrario sensu aquel que es doctor y lleva a cabo una cirugía conmina su conducta a un delito. Es este el mismo caso del abogado dentro de la sociedad, esté debidamente preparado, después de un largo y exhaustivo estudio podrá encontrar en posición de ejercer la profesión. La Abogacía es más un componente social, es el ejercicio de una actividad para la realización de la justicia y los valores y principios constitucionales que ser un titular de derechos y obligaciones frente al cliente o frente al Estado. La restricción de la profesión protege al publico de impostores y charlatanes, pero correlativamente hace suponer un monopolio en el ejercicio.
En algunas sociedades el trabajo de los abogados, es visto de una manera totalmente distinta. Se parte de la premisa que los abogados son menos conocedores de la estructura gubernamental y judicial y que a través de ello, hacen uso de sus influencias para obtener el resultado deseado. En Indonesia existen los llamados “bush lawyers” (abogados campesinos), quienes sin contar con el grado de abogados, ejercen en los tribunales. A su vez, en Brasil existen casos similares, en los cuales personas sin el debido grado de abogado, conocen el desenvolvimiento de los procesos judiciales; es el caso de los “despachantes”. Si bien estos no son profesionales la gente no podría arreglárselas sin ellos; en las páginas amarillas de la guía telefónica de Rio, se encuentran más de 330 “despachantes” quienes con su conocimiento de la rutina judicial asesoran a las sociedades sin contar con el título de abogado, para ejemplo de ello nos encontramos en Venezuela con los Jueces de Paz que sin necesariamente ser abogados imparten justicia y colaboran con la administración de justicia en no seguir saturando los escritorios de jueces y fiscales con casos que hasta a veces se puede dar la connotación de “no relevantes” y en la cual la comunidad y/o vecinos puedan aportar para la resolución de conflictos que puedan originarse de altercados o diferencias de menor grado.

Perspectiva Social del Abogado:
Eminentemente cuestionarse la función social del abogado es una tarea ardua. Representa esta, una interrogante difícil de contestar debido a la consideración de tantísimos factores que pueden influir en la respuesta. Abordar a la sociedad como un ente estático es pues incurrir en un gran error, así como tomar una consideración como absoluta y común a todas las sociedades. Por tanto, vale acotar a favor, como factor principal y condicionante de la respuesta que no es cualquier sociedad la que se cuestiona sobre la función social de aquel que ejercita el derecho, sino es la sociedad venezolana, dentro de la cual nos encontramos; aquella llamada en este trabajo a describir un concepto, esbozar un patrón de conducta del que ella considera el abogado “ideal” y si, cierto que podría representar una idea utópica a todas luces mas, aun así se toma como punto departida para analizar que debe cambiar en el profesional del Derecho para llevar a cabo el rol que le caracteriza. Como otro factor que delimita e intenta hacer una respuesta aun más acertada, cabe mencionar que este es un tema delicado que, al analizarlo más a detalle podrían esgrimirse tantas causas que a su vez generarían nuevas interrogantes que lograrían desviar la atención del tema concerniente. Es por ello que, este tema es difícilmente abordado por autores, y que aun la Sociología del Derecho no logra establecer conceptos de un modelo de abogado. Una herramienta útil para evaluar y establecer determinados patrones de conducta podría ser la estadística, mas sin embargo esta no ofrece la precisión requerida debido al carácter meramente cambiante de las sociedades. Podría ser del todo cierto que esta interrogante tiene dos vertientes claramente definidas, que envuelven a todo el mundo del Derecho y que ha servido de barrera a todo este universo jurídico: se trata de la división entre el deber ser y el ser.

Abordando la primera vertiente, a la cual pertenecen las leyes en su sentido más amplio, esto es el deber ser. La ética, entre muchas otras disciplinas es considerada una “ciencia del deber ser”. Immanuel Kant como tantos otros autores explica la existencia de un mundo donde domina la racionalidad del hombre. Este autor sostiene que las cosas no suceden en forma necesaria, sino que se suscitan por la plenitud de la voluntad del hombre. Es así como Kant describe la idea del deber ser. Construcción que nos interesa es la que realiza Kant afirmando que el bien moral puede existir si las criaturas racionales se dan cuenta de lo que deben hacer y actuando por un sentido de deber lo hacen. Trasladando esta afirmación kantiana a nuestra interrogante: ¿Cuál debe ser la posición desde el deber ser del abogado? Es indudable afirmar que si el abogado representa las leyes y un estricto sentido de la justicia, es esta característica la que debe ser fundamental en su formación, es esta la que debe predominar en todos los abogados. Kant por otro lado, afirma que los seres humanos son distintos de las demás criaturas por el raciocinio que les distingue de los demás seres vivos, esto conformando el valor  intrínseco del ser humano. Afirma que el humano es un fin en sí mismo y que nunca debe ser usado para la consecución de un fin. En este mismo orden de ideas, el abogado como aquel representante de la justicia y la igualdad ante la ley y ante los de sus mismos compañeros de profesión, debe procurar no obtener una ventaja mayor a lo que realmente valen sus servicios, es decir, lo necesario para su subsistencia es la ventaja que el abogado debe obtener por el ejercicio de su profesión, no ver al cliente como un mero objeto de aprovechamiento pecuniario y de ventaja monetaria. Pero, ¿es esta la realidad del abogado?, si bien el abogado está rodeado de estas concepciones que meramente lo remiten a su conciencia, no es este el sentido al cual está guiada la profesión actualmente.
Es lamentable admitir que muchos profesionales del derecho, ejercen la misma como un medio de enriquecimiento sin tomar en cuenta la situación del defendido. Opiniones de abogados publicadas en los distintos medios de comunicación venezolanos, coinciden en que la corrupción de la profesión no proviene meramente de los abogados que acuden a juicio. Entre muchos quienes comparten la misma experiencia han vivido ciertamente que el sistema de justicia no ha sido del todo transparente y que siempre ha dejado un margen bastante considerable de desigualdad ante el menos favorecido, aunándose a ese problema la ventaja del abogado sobre el cliente. El enunciado de estos problemas solo describe un efecto dominó en el cual solo se perjudica en última instancia la profesión que desde principios de la historia fue considerada como noble, y que actualmente es vista como un mero medio de lucrarse personalmente sin llegar a perseguir la justicia y la igualdad de un individuo ante los demás.
Como ultima consideración, es claro hacer un énfasis detallado y persistente sobre estos valores y tener como único norte los mandamientos del Abogado: Estudia, piensa, trabaja, lucha, se leal, tolera, ten fé, supera y por encima de todo Ama tu Profesión para así poder rescatar la importancia del rol del abogado y que demostrando el apego a estos valores podamos ser los profesionales que la patria reclama, de lo contrario, su razón de ser se verá dejada al olvido. Para esto los llamados a combatir esto son los estudiantes de Derecho de la actualidad que tienen bajo sus hombros el peso de toda una profesión, ya que estos significan la esperanza de muchos de que el Derecho y los Abogado dejen de seguir siendo un sueño de muchos y convertirse en una realidad cotidiana, palpable y de todos quienes la busquen.

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