Desde los primeros años del pasado siglo
xx las universidades pasaron de ser claustros dominados por una iglesia que a
través de su blanquecino manto oscurecía la posibilidad de avancese ideas de
grandes pensadores y críticos que a partir de 1918 con la reforma iniciada en
la Universidad de Córdoba en Argentina dio paso a que la luz comenzara a vencer
las sombras que aropaban las grandes casas de aprendizaje.
La universidad es pensamiento y libre
debate, es academia, cultura, pluralidad, democracia y autonomía, donde cada
uno de estos principios son pilares que debemos valorarlos, exaltarloy
defenderlos de los enemigos de afuera y también los de adentro.
Hoy nos encontramos sumidos en una grave
crisis en la educación superior venezolana, desde 2007 las universidades
levantadas propinaron la primera derrota electoral a un régimen irrespetuoso de
los derechos humanos y desde ese momento el gobierno ha declarado una guerra a
las magnas casas de estudio por ser las únicas trincheras libres donde el
debate y la crítica no calla por más presión que se le haga.
Sumida en una asfixia económica donde el
presupuesto universitario se gasta en un 86% en el pago de nóminas y el otro
14% queda, aunque parezca increíble en: investigación, promoción de proyectos,
mantenimiento de la infraestructura, compra de materiales e inversión en la
extensión. No obstante, se nos propina otro golpe como lo es; la democracia
universitaria donde ha existido un cerco político y jurídico que imposibilita
las elecciones en las diversas áreas: autoridades, profesores y estudiantes.
Los estudiantes sabemos y apreciamos el
valor que significa la democracia y es por ello que a través de una gran
plataforma como lo es la Federación Venezolana de Estudiantes adoptamos como
bandera de lucha las elecciones universitarias de forma inmediata por ser
ésta, la democracia, una de los tres
pilares que sostienen al movimiento estudianti, libertad y autonomía, donde a
falta de una de las tres se derrumba el techo.
Los estudiantes queremos elecciones ya
para la universidad, en nuestra
condición de demócratas exigimos que se cumpla nuestro derecho a poder elegir
las voces que nos representarán en las tomas de decisión que hoy oor hoy por
distintos casos ya no están y los que aún se encuentran y se oponen a la idea
de democracia interna queriendo
convertir así un califato estudiantil,
en el cual nosotros, la mayoría creyente en la democtacia, libertad y la
autonomía derrotaremos los cercos implantados por el gobierno naconal y apoyado
por muchos traidores de la casa universitaria que a sangre y fuego seguiremos
defendiendo.
"Podrán romper nuestras cabezas
pero jamás nuestras ideas".