Años continuos de deudas a los diferentes sectores universitarios es lo que ha movido las máximas casas de estudios del país, el gobierno nacional dentro de sus arremetidas político-económicas a diversos gremios los mayor afectados son estudiantes, profesores y obreros, que a su vez juegan un papel fundamental dentro del claustro universitario.
En diferentes oportunidades –los últimos 7 años- los gremios anteriormente nombrados han exigido de forma contundente que sus llamados se cumplan y no ha habido otra respuesta por parte del gobierno nacional que no sea el de “NO”, o la ejecución de medidas insolentes como el aumento presupuestario en 6 bolívares, tal como sucedió en el año 2011 en la Universidad Central de Venezuela.
Las medida de reclamo de estos sectores universitarios han sido diversas, desde una marcha interna en las casas de estudios hasta una de las mayores huelgas de hambre efectuada por estudiantes a los largo de la historia del país en febrero del 2011, mientras tanto la cartera ministerial de educación superior sigue haciendo caso omiso a estos reclamos que “por los momentos” seguirán. Muchas esperanzas prevalecen por la venia del nuevo representante del ministerio de educación superior nombrado hace unas semanas como parte del nuevo gobierno que hoy encabeza Nicolás Maduro y tratar de hacer valer ese dicho venezolanista de “escoba nueva barre mejor”.
Mientras tanto, muchos de las medidas a tomar por los gremios profesorales y obreros se han dejado llevar por el fanatismo y no por llegar a la búsqueda de las soluciones, tal es el caso de los primeros; el paro indefinido, medida que perjudica de forma tajante el desempeño académico estudiantil y los segundos, el cierre a los accesos universitarios que perjudica el desenvolvimiento universitario, quien a su vez no es el culpable de las deudas obreras, ya que, es el gobierno nacional el principal responsables de las penurias salariales por las que pasa este sector.
Los estudiantes han estado siempre dispuestos a colaborar con las luchas inter-gremiales, pero son éstos quienes hoy día se perjudican por las medidas de protestas ejercidas por dichos gremios universitarios. Los estudiantes no son los responsables de las deudas a los sectores obreros y profesorales, por eso debemos saber que las suspensiones académicas no son la solución y mucho menos con los vientos intervencionistas que llegan desde las oficinas burócratas del centro de la capital hasta los campus.
Los estudiantes seguimos alzando nuestra voz de apoyo inter-gremial; respaldamos la lucha por las reivindicaciones gremiales universitarias, pero sin que estas afecten el desenvolvimiento de los otros gremios. Por ello el estudiante dice: “NO al PARO, SI a la CALLE”.
Francisco Matheus
Secretario General del CEED – UCV
@FJMatheus
