El escenario político venezolano es tan cambiante como el
clima dentro de esta misma región dando panoramas que con el pasar de las horas
dan giro de 180 grados, para muestra de ello tenemos los resultados de las
elecciones regionales celebradas el pasado 16 de Diciembre, en el cual contra
lo previsto por muchos el oficialismo se llevó 20 gobernaciones, quedando 3
solamente para la alternativa democrática.
Los resultados fueron consecuencia de una serie de
circunstancias devenidas desde hace un tiempo en la política venezolana que a
nivel general pueden ser enmarcadas en
los siguientes puntos:
- La consolidación de la hegemonía “chavista” a manos de su líder, el mismo presidente de la República, en el que los recursos del Estado son la herramienta principal para la ejecución de sus políticas cargadas de populismo y sobre todo la exaltación del culto a la personalidad que a su vez se afianza luego de la enfermedad sufrida por el presidente que ha venido presentando recaídas luego de las elecciones del 7 de Octubre en el cual saliera victorioso.
- La fecha en la cual el CNE planteó realizar dichos comicios, los cuales hacía que muchos venezolanos se encontraran fuera de sus circunscripciones electorales vacacionando por estar en fechas navideñas.
- El poco incentivo de parte de los sectores democráticos, ese incentivo comprendía en la motivación y “activación” de sus maquinarias partidistas, simpatizantes y ciudadanos que sencillamente quieren un nuevo sistema de gobierno para su país y sus estados y confían aún los actores que hacen vida en la llamada Mesa de la Unidad.
- El fenómeno del “Portaaviones” que produjo la victoria del oficialismo el pasado 7 de Octubre, en la cual obtuvo la mayoría de respaldo por su candidato en 21 estados de la República.
- La carencia de contenido social en sus campañas y gestión de gobierno por parte de muchos candidatos de los sectores democráticos, debido a que no existía esa conexión directa entre el ciudadano y gobernante (candidato), no existió además una oferta electoral que se basara en proyectos desarrollables, sino en ofertas bastante endebles estructuralmente hablando.
Estas características reinaron a lo largo del período de
campaña electoral y el mismo día en que se celebraron los comicios, dando como
resultado una de las peores derrotas sufridas por las organizaciones que
conforman la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) desde su consolidación en el
año 2007.
Gracias a resultados adversos como los que se dieron podemos
verdaderamente poner a pruebas a muchos de los liderazgos de la oposición,
utilizando ese refrán político que dice: “Los verdaderos líderes se conocen en
las derrotas más que en las victorias.”
En momentos como los que se está enfrentando el país no
queda otra cosa por hacer que seguir adelante con una batalla democrática desde
todos los espacios, sociales, académicos, universitarios, rurales, gremiales,
entre otros… y consolidar una estrategia que englobe a todos los sectores que
quieren un cambio sustancial y material de como gobernar el país, sin
mesianismos, marketing, o “Cogollismos” como punta de lanza, sino una esencia
real de progreso y desarrollo para una nación basado en la unidad y
reconciliación.
Francisco Matheus
Secretario General del CEED-UCV
@FJMatheus
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