La problemática penitenciaria nuevamente sacude al gobierno bolivariano con otro escenario, esta vez ubicado en el centro-occidente en la penitenciaria mejor conocida como "Uribana" cuna de los famosos "coliseos" que año tras años victimizan a miles de reos como forma de control interno entre los mismos.
No obstante "Uribana" es uno de los centros penitenciarios que padece las peores condiciones de hacinamiento, siendo este un centro habilitado para 14.000 reclusos y en la cual hoy día la población supera los 50.000 reos, algo que patrocina la violencia, el ocio y la calamidad de todos los que allí se albergan, así como en muchas de las cárceles venezolanas (para no decir todas).
Según la ministra de servicios penitenciarios, Iris Varela, la crisis fue producto de un motín que se desató debido al aviso de un operativo de requisa por parte de la guardia nacional, la cual fue detonante del caos que se protagonizó en dicho recinto carcelario.
Todo esto es una muestra fehaciente del descontrol, desde el punto de vista armamentístico, del ente rector penitenciario y que las cárceles muestra ser otro "cero en la boleta" de este gobierno ante las problemáticas en la nación. Sin embargo el ejecutivo hizo un "llamado" a que se investiguen los hechos y buscar un culpable, algo bastante irresponsable, ya que, desde la creación del ministerio del poder popular para el servicio penitenciario la crisis penitenciaria ha ido en aumento con hechos similares como lo fue; el Rodeo, Yare y las situaciones de violencia que todos los días se viven en las prisiones.
Si el gobierno nacional en mas de 14 años de ejercicio continuo no ha podido controlar a una serie de individuos en precintos de "máxima seguridad" que se puede esperar para los ciudadanos de a pie que sufren los embates de la delincuencia en Venezuela.
Mientras las propuestas elevadas, por ONG's, doctrinarios universitarios, estudiantes y especialistas en la materia no sean escuchadas por la ministra, la situación penitenciaria que vive Venezuela se verá en un crecimiento desproporcionado y seguirá poniendo en "jaque" a un gobierno bastante débil en materia de control de la violencia a nivel "intra" y "extra" muros, ya que, para nadie es un secreto que desde lo mas profundo de las cárceles opera un porcentaje elevado de mafias delincuenciales que no han podido ser tratadas ni combatidas con herramientas humanistas sino con abandono y "libertad" para que dichos hechos sigan perpetrandose.
El gobierno debe darse cuenta que los únicos culpables de hechos lamentables como lo ocurrido en "Uribana" se encuentran frente a sus espejos y esto seguirá siendo así hasta que no se tomen acciones eficientes con respecto a esta materia, y de verdad se cumplan con los parámetros de humanización, reformación y reinserción a las personas que de alguna u otra forma cometieron un delito e ingresaron a estos centros no veremos nunca una política efectiva en materia penitenciaria en Venezuela.
Francisco Matheus
Secretario General del CEED-UCV
@FJMatheus
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